El administrador gestiona mediante las funciones clásicas: planear, organizar, dirigir y controlar. Define objetivos, diseña procesos, asigna recursos, establece indicadores y evalúa resultados. Lidera equipos con comunicación clara, promueve la mejora continua y gestiona riesgos operativos. Implementa políticas, SLA y flujos de trabajo documentados para garantizar consistencia. Utiliza dashboards, análisis de datos y reportes para priorizar acciones. Coordina con finanzas, operaciones, comercial y recursos humanos para asegurar alineación estratégica. La gestión efectiva combina disciplina operativa, cultura de servicio y uso de tecnología para elevar productividad y satisfacción del cliente interno.
