La administración tiene antecedentes en civilizaciones antiguas como Egipto, Mesopotamia y China, donde se planificaban recursos, impuestos y obras públicas. En la era moderna, la Revolución Industrial impulsó métodos para organizar trabajo y producción. Frederick Taylor introdujo la administración científica; Henri Fayol definió funciones y principios; Max Weber formalizó la burocracia racional. Posteriormente, surgieron enfoques humanistas, escuela de relaciones humanas, teoría de sistemas y calidad total. Hoy, metodologías ágiles, gestión por procesos y analítica de datos amplían el campo, integrando tecnología y cultura organizacional para mejorar eficiencia y competitividad.
