Un trabajo de administración y oficina engloba tareas de planificación, organización, coordinación y control que sostienen el funcionamiento diario de una empresa. Incluye gestión documental, atención al cliente, programación de agendas, compras, control de inventarios, manejo de correspondencia y soporte a finanzas, recursos humanos y operaciones. Se utilizan herramientas de ofimática, ERP y CRM para registrar información, generar reportes y optimizar procesos. Este perfil administrativo asegura eficiencia, cumplimiento de políticas internas, trazabilidad de datos y comunicación interna fluida. Es clave para la productividad, la experiencia del cliente y la toma de decisiones basada en indicadores.
