Aunque no siempre se requiere un título universitario, contar con formación técnica o tecnológica te dará ventaja. Las certificaciones más valoradas incluyen:
- Técnico en servicio al cliente o atención al cliente
- Técnico en sistemas o soporte técnico informático
- Certificaciones en software específico según el sector (CRM, ERP, etc.)
- Certificaciones de nivel de idiomas (TOEFL, IELTS para inglés)
- Cursos de especialización en el sector específico (finanzas, salud, tecnología)
Complementa tu formación con cursos en comunicación efectiva, gestión del tiempo y manejo del estrés para desarrollar las habilidades blandas tan valoradas en esta profesión.
