La base educativa para este rol suele ser una carrera universitaria en áreas como Finanzas, Economía, Administración de Empresas, Contaduría o Ingeniería Financiera. Para potenciar tu perfil profesional, considera estas opciones formativas:
- Especializaciones o maestrías: MBA con énfasis en Finanzas, Maestría en Finanzas o en Mercados Financieros.
- Certificaciones internacionales: CFA (Chartered Financial Analyst), considerada el estándar de oro en análisis financiero; FRM (Financial Risk Manager) para especialización en riesgos; o CPA (Certified Public Accountant) para enfoque contable.
- Cursos complementarios: Valoración de empresas, análisis de inversiones, modelación financiera, fintech, gestión de portafolios y análisis de datos.
