Para destacar como Analista de Pruebas, necesitarás combinar habilidades técnicas con competencias blandas que te permitan trabajar eficientemente en entornos de desarrollo ágil.
Habilidades técnicas (duras):
- Conocimiento en metodologías de pruebas: Dominio de técnicas como pruebas de caja negra, caja blanca, pruebas de regresión y automatización.
- Manejo de herramientas de testing: Experiencia con Selenium, JUnit, TestNG, Postman o SoapUI para pruebas automatizadas.
- Comprensión de lenguajes de programación: Conocimientos básicos de Java, Python o JavaScript para entender el código y automatizar pruebas.
- Gestión de bases de datos: Capacidad para realizar consultas SQL y verificar la integridad de los datos.
Habilidades blandas:
- Pensamiento crítico y analítico: Para identificar patrones, anticipar problemas y proponer soluciones efectivas.
- Comunicación clara: Fundamental para reportar errores de manera precisa y colaborar con diferentes equipos.
- Trabajo bajo presión: Los ciclos de desarrollo suelen tener plazos ajustados que requieren mantener la calidad y eficiencia.
- Atención al detalle: Capacidad para detectar pequeñas inconsistencias que podrían generar grandes problemas.
Puedes fortalecer estas habilidades participando en proyectos open source, realizando cursos especializados en plataformas como Udemy o Coursera, y practicando con aplicaciones reales.
