Para destacar como Asistente Administrativo, necesitas combinar habilidades técnicas específicas con competencias blandas que te permitan gestionar eficientemente las relaciones interpersonales y los procesos administrativos.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para transmitir información clara y precisa tanto verbal como escrita.
- Escucha activa: Te permite entender correctamente instrucciones y necesidades de tus superiores y compañeros.
- Gestión del tiempo: Esencial para priorizar tareas y cumplir con múltiples responsabilidades simultáneamente.
- Trabajo en equipo: Colaboras constantemente con diferentes áreas de la organización.
- Orientación al servicio: Tu actitud proactiva marca la diferencia en la resolución de problemas.
Habilidades técnicas:
- Dominio de herramientas ofimáticas: Excel, Word, PowerPoint y sistemas de gestión documental.
- Redacción profesional: Capacidad para elaborar documentos con precisión y claridad.
- Conocimientos básicos contables: Para gestionar presupuestos e inventarios.
- Manejo de TIC: Uso de plataformas digitales, videoconferencias y herramientas colaborativas.
- Idioma extranjero: El inglés es altamente valorado, especialmente en empresas multinacionales.
