Para destacar como Asistente Médico, necesitarás un equilibrio entre habilidades técnicas y competencias interpersonales que te permitan manejar tanto los aspectos clínicos como el trato humano con los pacientes.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para transmitir información médica de forma clara y comprensible tanto a pacientes como a profesionales de la salud.
- Escucha activa: Te permitirá captar con precisión las necesidades de los pacientes y las instrucciones del personal médico.
- Empatía: Esencial para brindar apoyo emocional a pacientes que pueden estar atravesando momentos difíciles.
- Trabajo en equipo: Colaborarás constantemente con diversos profesionales de la salud en un entorno de alta coordinación.
Habilidades duras:
- Conocimientos básicos de biología y química: Te ayudarán a comprender procedimientos médicos y la administración de medicamentos.
- Manejo de sistemas de registro médico: Fundamental para la correcta documentación de historias clínicas y resultados.
- Técnicas de primeros auxilios: Te permitirán responder adecuadamente en situaciones de emergencia.
- Conocimiento de terminología médica: Facilitará tu comunicación con el equipo sanitario y la comprensión de documentación clínica.
