Los principales riesgos en una cadena de suministro incluyen retrasos en el transporte, fallas en proveedores, errores de inventario, robos, condiciones climáticas, fluctuaciones de precios, conflictos laborales y ciberataques. También existen riesgos operativos como la falta de visibilidad y comunicación entre actores. Para mitigarlos, las empresas implementan estrategias de gestión de riesgos, seguros, diversificación de proveedores y tecnologías de trazabilidad. El análisis predictivo y los sistemas de monitoreo en tiempo real ayudan a anticipar incidentes, mantener la continuidad operativa y proteger la rentabilidad de toda la cadena logística.
