En logística existen diferentes tipos de almacenamiento según la naturaleza del producto y el flujo operativo. Los principales son: almacenamiento convencional en estanterías, dinámico, automatizado, a granel, en frío o climatizado, y almacenamiento temporal en tránsito. También se distingue entre almacenamiento centralizado y descentralizado. Cada modalidad busca optimizar espacio, seguridad y tiempo de preparación de pedidos. Las tecnologías como sistemas WMS, RFID y sensores IoT permiten monitorear condiciones, ubicación y niveles de inventario en tiempo real, mejorando la eficiencia, trazabilidad y reducción de costos logísticos.
