Para destacarte como Cajero de Banco, necesitas combinar habilidades técnicas con competencias interpersonales que te permitan ofrecer un servicio eficiente y de calidad.
Habilidades blandas:
- Escucha activa y comunicación asertiva: Fundamentales para entender las necesidades de los clientes y explicar procedimientos financieros de manera clara.
- Relaciones interpersonales: Te ayudarán a construir confianza con los clientes, especialmente cuando manejan asuntos financieros personales.
- Trabajo en equipo: Esencial para coordinar con otros departamentos del banco y resolver situaciones complejas.
- Orientación al servicio: Debes priorizar la satisfacción del cliente en cada interacción.
- Trabajo bajo presión: Indispensable para mantener la precisión durante horas pico o cuando hay largas filas de clientes.
Habilidades duras:
- Matemáticas aplicadas: Para realizar cálculos rápidos y precisos en las transacciones.
- Conocimiento de productos financieros: Comprensión de cuentas, créditos, inversiones y servicios que ofrece la entidad.
- Manejo de TIC: Dominio de sistemas bancarios, software de transacciones y herramientas digitales.
- Conocimiento normativo: Familiaridad con regulaciones bancarias, prevención de lavado de activos y protección al consumidor financiero.
