El Chef Ejecutivo es el comandante de la cocina, responsable tanto de la creatividad culinaria como de la gestión operativa. Su trabajo va mucho más allá de cocinar; implica planificación estratégica, gestión de personal y control de calidad.
- Diseño de menús y creación de recetas: Desarrolla conceptos gastronómicos innovadores adaptados al tipo de establecimiento y su clientela.
- Gestión de costos y presupuestos: Calcula los costos de ingredientes, establece precios y asegura la rentabilidad de la operación culinaria.
- Supervisión del equipo de cocina: Coordina y dirige a cocineros, sous chefs y personal auxiliar para garantizar una operación eficiente.
- Preparación de platos especiales: Elabora personalmente los platos más complejos o exclusivos del establecimiento.
- Control de calidad: Supervisa que todos los platos cumplan con los estándares establecidos antes de ser servidos.
- Gestión de proveedores: Selecciona proveedores y realiza pedidos de insumos, asegurando la calidad de los ingredientes.
- Capacitación del personal: Instruye a su equipo en técnicas culinarias, presentación de platos y estándares de calidad.
- Implementación de normas sanitarias: Establece y hace cumplir protocolos de higiene y seguridad alimentaria.
- Innovación gastronómica: Investiga nuevas tendencias y técnicas culinarias para mantener actualizada la oferta.
- Participación en la selección de personal: Interviene en la contratación y evaluación del equipo de cocina.
- Diseño de presentaciones: Crea estructuras decorativas y define la presentación visual de los platos.
- Coordinación con otras áreas: Trabaja con gerencia, nutricionistas y personal de servicio para alinear objetivos.
