El Controlador de Tráfico es el cerebro operativo detrás de los sistemas de transporte. Su trabajo requiere precisión, capacidad de resolución de problemas y habilidades de coordinación para mantener todo funcionando sin contratiempos.
- Programación de rutas e itinerarios: Diseñas planes de ruta considerando factores como horas pico, eventos especiales y optimización de costos. Por ejemplo, puedes estar a cargo de reorganizar todas las rutas de buses urbanos durante un evento deportivo importante.
- Coordinación de despachos: Transmites información e instrucciones para coordinar el despacho de vehículos, conductores y equipos. Esto implica estar en constante comunicación con el personal en terreno para asegurar que todo fluya correctamente.
- Gestión de imprevistos: Informas a los operadores sobre problemas de tráfico como accidentes o condiciones climáticas adversas, y modificas la programación según sea necesario. Tu capacidad para tomar decisiones rápidas puede ser crucial en situaciones de emergencia.
- Verificación de personal y equipos: Asignas personal a equipos y rutas específicas, programando turnos de trabajo y asegurando que haya suficiente cobertura para todas las operaciones.
- Mantenimiento de registros: Recopilas información sobre horas de servicio, distancias recorridas, mantenimiento de vehículos y otros datos operativos para generar informes detallados.
- Gestión de documentación: Verificas y diligencias documentos relacionados con el servicio de transporte siguiendo procedimientos establecidos y normativas vigentes.
- Rastreo de equipaje y carga: En el sector aéreo o de transporte de mercancías, te encargas de rastrear e informar sobre el equipaje o la carga según los protocolos de seguridad establecidos.
