Para destacar en ciberseguridad, necesitas combinar habilidades técnicas con competencias blandas que te permitan comunicar efectivamente los riesgos y soluciones.
Habilidades técnicas (duras):
- Conocimiento de sistemas operativos y redes: Dominio profundo de Windows, Linux y protocolos de red.
- Programación y scripting: Habilidad para escribir código en Python, PowerShell o Bash para automatizar tareas de seguridad.
- Análisis forense digital: Capacidad para investigar incidentes y recuperar evidencias.
- Gestión de bases de datos: Conocimiento sobre protección de datos estructurados.
- Dominio de herramientas de seguridad: Experiencia con firewalls, IDS/IPS, SIEM y otras soluciones.
- Idioma extranjero: Preferiblemente inglés, para mantenerse actualizado con la información más reciente.
Habilidades blandas:
- Pensamiento crítico: Para analizar amenazas desde múltiples perspectivas.
- Comunicación asertiva: Capacidad de explicar temas técnicos a audiencias no técnicas.
- Trabajo bajo presión: Fundamental durante incidentes de seguridad.
- Resolución de problemas complejos: Para enfrentar amenazas sofisticadas.
- Adaptabilidad: El panorama de amenazas cambia constantemente.
