Aunque ambos desempeñan funciones similares, el término “camarero” se usa más en Europa y “mesero” en América Latina. Ambos atienden clientes, toman pedidos, sirven alimentos y bebidas y garantizan una atención de calidad. El camarero suele trabajar en hoteles o restaurantes de alta categoría con protocolos formales de etiqueta, mientras el mesero puede laborar en cafeterías o locales informales. En esencia, la diferencia es lingüística y cultural, no funcional. En ambos casos, se requiere amabilidad, agilidad, buena memoria y capacidad para trabajar bajo presión, elementos esenciales en el sector de la hospitalidad.
