Para destacarte como intérprete de lengua de señas, necesitas combinar habilidades técnicas específicas con competencias interpersonales sólidas que te permitan conectar efectivamente con las personas a quienes asistes.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para transmitir mensajes con claridad y precisión, respetando la intención original.
- Empatía y sensibilidad: Te permite comprender las necesidades específicas de cada usuario y adaptar tu servicio.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Esencial para ajustarte a diferentes contextos, personas y sistemas de comunicación.
- Pensamiento crítico: Te ayuda a resolver problemas de comunicación complejos en tiempo real.
- Relaciones interpersonales: Facilita la construcción de confianza con los usuarios y otros profesionales.
Habilidades duras:
- Dominio de lengua de señas colombiana: Puedes perfeccionarla a través de cursos especializados y práctica constante.
- Conocimiento de sistemas alternativos de comunicación: Como el sistema dactilológico, braille y otros métodos utilizados por personas sordociegas.
- Técnicas de guía y movilidad: Aprende estas habilidades en programas específicos de formación para guías-intérpretes.
- Comprensión de aspectos culturales: Familiarízate con la cultura sorda y sus particularidades para una interpretación más efectiva.
