El sistema de salud colombiano se basa en el aseguramiento universal y está dividido en dos regímenes: contributivo (para trabajadores que cotizan) y subsidiado (para población vulnerable). Las EPS administran los recursos y coordinan la atención a través de las IPS, que son clínicas y hospitales. Los ciudadanos acceden a servicios mediante el Plan de Beneficios en Salud (PBS), que cubre consultas, hospitalización, medicamentos y cirugías. El sistema es regulado por el Ministerio de Salud y supervisado por la Superintendencia Nacional. Aunque ha ampliado la cobertura, enfrenta desafíos en tiempos de atención, financiamiento y calidad del servicio.
