Una excusa médica debe ser emitida por un profesional de la salud registrado y contener nombre, documento del paciente, diagnóstico breve (opcional), días de incapacidad o reposo recomendados, firma y registro médico. Se redacta en papel membretado o plataforma autorizada. Su objetivo es justificar ausencias laborales o académicas por motivos de salud. El médico debe basarse en la evaluación clínica y no puede extender incapacidades sin fundamento. Las empresas y entidades educativas deben verificar su autenticidad. Emitir o usar excusas falsas puede generar sanciones legales y éticas para ambas partes.
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