La bioética orienta las decisiones médicas y científicas basadas en principios de respeto, justicia, beneficencia y autonomía. Regula la relación médico-paciente, la confidencialidad y la investigación en seres humanos. En la práctica clínica, asegura que los tratamientos prioricen la dignidad y el bienestar del paciente. En investigación, establece límites éticos para experimentos, consentimiento informado y manejo responsable de datos. La bioética protege los derechos humanos y promueve la responsabilidad social del personal sanitario. Es esencial para mantener la confianza en la medicina, la ciencia y las instituciones de salud contemporáneas.
