Para trabajar en investigación biomédica se requiere formación universitaria en medicina, biología, química, bioingeniería o áreas afines. Los investigadores deben dominar el método científico, bioética, estadística y redacción científica. Generalmente, se solicita título de maestría o doctorado y experiencia en laboratorios certificados. Es fundamental conocer normativas sobre ensayos clínicos, buenas prácticas de laboratorio (BPL) y bioseguridad. También se valoran habilidades en análisis de datos, software especializado y trabajo interdisciplinario. Cumplir con las regulaciones éticas y mantener actualización científica garantiza calidad y credibilidad en los proyectos de investigación en salud.
