La medicina general se enfoca en la atención primaria: diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades comunes, así como en la promoción de hábitos saludables. El médico general atiende pacientes de todas las edades y deriva casos complejos a especialistas. La medicina especializada, en cambio, requiere formación adicional en un área específica (cardiología, pediatría, cirugía, neurología, etc.) y aborda patologías con mayor profundidad. Mientras el generalista coordina la atención integral del paciente, el especialista profundiza en técnicas diagnósticas y tratamientos avanzados, trabajando en conjunto para lograr una atención médica eficiente y personalizada.
