Para destacar como mesero, necesitas combinar habilidades técnicas específicas con competencias interpersonales que te permitan brindar un servicio excepcional.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para entender las necesidades del cliente y transmitir información clara sobre los productos.
- Escucha activa: Capacidad para prestar atención a los detalles de lo que solicita el cliente.
- Trabajo en equipo: Esencial para coordinar con cocina, bar y otros meseros, especialmente en momentos de alta demanda.
- Orientación al servicio: Actitud positiva y disposición para resolver problemas y superar las expectativas del cliente.
- Gestión del tiempo: Habilidad para atender múltiples mesas simultáneamente sin descuidar ninguna.
Habilidades duras:
- Conocimiento de alimentos y bebidas: Información sobre ingredientes, métodos de preparación y maridajes.
- Técnicas de servicio: Dominio de los diferentes estilos de servicio (a la francesa, a la rusa, americano, etc.).
- Manejo de bandejas y utensilios: Destreza para transportar y manipular platos, copas y cubiertos.
- Idioma extranjero: El inglés es particularmente valorado, especialmente en zonas turísticas o restaurantes de alta gama.
- Conocimientos básicos de matemáticas: Para calcular cuentas, propinas y realizar inventarios rápidamente.
