La base educativa ideal para un Orientador Profesional incluye una licenciatura en Psicología, Trabajo Social, Pedagogía o Administración de Recursos Humanos. Para potenciar tu perfil, considera estas opciones formativas:
- Especializaciones: Psicología organizacional, orientación educativa o gestión del talento humano.
- Certificaciones: Coach certificado por ICF (International Coach Federation), certificación en herramientas de evaluación como DISC o Myers-Briggs.
- Cursos complementarios: Análisis del mercado laboral, técnicas de entrevista, desarrollo de carrera y outplacement.
El SENA ofrece programas técnicos en gestión del talento humano que pueden ser un buen punto de partida, mientras que universidades como la Nacional, los Andes o la Javeriana ofrecen especializaciones y diplomados específicos en orientación profesional.
