La producción industrial se caracteriza por el uso de maquinaria, tecnología y procesos estandarizados para fabricar grandes volúmenes de productos con calidad uniforme. Se apoya en líneas de ensamblaje, automatización, control de calidad y especialización del trabajo. Busca eficiencia, reducción de costos y optimización de recursos. Emplea indicadores como productividad, OEE y tiempos de ciclo. Además, la producción moderna incorpora sostenibilidad, trazabilidad y digitalización. Estas características permiten responder a la demanda masiva, mantener competitividad global y garantizar la seguridad laboral y ambiental dentro de las plantas manufactureras.
