Los procesos industriales se clasifican en función de su naturaleza y el tipo de transformación aplicada. Entre ellos están los procesos físicos (moldeo, corte, ensamblaje), químicos (refinación, fermentación), mecánicos (soldadura, fundición), eléctricos y electrónicos. También se dividen en producción continua, por lotes o discreta, según el flujo de trabajo. En la actualidad, se integran tecnologías como automatización, robótica y monitoreo IoT para mejorar la eficiencia. La elección del proceso adecuado depende del producto, el volumen y la calidad deseada, garantizando una fabricación más rentable, precisa y sostenible.
