Para destacarte como Secretario Médico necesitas un equilibrio entre habilidades técnicas específicas del sector salud y competencias interpersonales que te permitan manejar situaciones sensibles con pacientes y profesionales médicos.
Habilidades blandas: La empatía y escucha activa son fundamentales para atender pacientes que pueden estar atravesando momentos difíciles. La comunicación asertiva te permitirá transmitir información médica de manera clara y precisa. La discreción y confidencialidad son imprescindibles al manejar información sensible de pacientes. La gestión del tiempo y capacidad para priorizar tareas te ayudarán a manejar múltiples responsabilidades simultáneamente.
Habilidades técnicas: El dominio de terminología médica es esencial para comprender y transcribir correctamente la información. Necesitarás conocimientos de sistemas de gestión hospitalaria y software médico específico. Las habilidades administrativas como archivo, redacción y organización documental son la base de tu trabajo diario. También es importante el manejo de herramientas ofimáticas y sistemas de registro electrónico de historias clínicas.
Para fortalecer estas habilidades, puedes realizar cursos específicos de terminología médica, participar en capacitaciones sobre sistemas de información hospitalaria y practicar constantemente tus habilidades de comunicación escrita y verbal.
