Las personas que realizan labores de aseo se conocen como auxiliares de limpieza, operarios de aseo, personal de servicios generales o personal de mantenimiento. En algunos lugares también se les llama conserjes o toderos, según sus funciones. Su trabajo es fundamental para mantener los espacios limpios, seguros y presentables. Estos empleados garantizan el bienestar y la higiene en empresas, colegios, hospitales y residencias. Aunque a menudo se les subestima, su labor es esencial para la productividad y la salud pública. Las empresas valoran su puntualidad, discreción y compromiso con la limpieza institucional.
