La vigilancia especializada se aplica en entornos de alto riesgo o con requerimientos técnicos específicos, como aeropuertos, plantas industriales, entidades financieras o eventos masivos. Requiere formación adicional en manejo de emergencias, control de multitudes, uso de tecnología y primeros auxilios. Los vigilantes especializados pueden operar detectores de metales, escáneres o sistemas biométricos. Este servicio garantiza la seguridad en espacios críticos donde la vigilancia común no es suficiente. Las empresas que la ofrecen deben estar autorizadas por la Superintendencia de Vigilancia y cumplir con estándares de capacitación, equipamiento y protocolos de actuación profesional.
