Sí, pero solo si cumple con los requisitos legales establecidos por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. El vigilante debe trabajar para una empresa autorizada, aprobar el curso de manejo de armas, poseer certificado psicofísico vigente y contar con licencia de porte emitida por las autoridades competentes. Las armas solo pueden usarse durante el servicio y bajo supervisión. Está prohibido portarlas fuera del horario laboral o sin justificación. Además, las empresas deben registrar y custodiar el armamento siguiendo estrictos protocolos de control. Su uso indebido puede acarrear sanciones administrativas y penales.
