La programación de alto nivel usa lenguajes cercanos al humano (Python, Java, JavaScript, C#), con abstracciones que simplifican memoria y hardware, acelerando el desarrollo. La de bajo nivel trabaja más cerca de la máquina (C, C++, Rust, ensamblador), controlando memoria, punteros y rendimiento fino. Alto nivel favorece productividad y portabilidad; bajo nivel ofrece máxima eficiencia y control, crucial en sistemas, videojuegos y embebidos. En la práctica, muchos proyectos combinan ambos: servicios en alto nivel con módulos críticos optimizados. Elegir nivel depende de requisitos de rendimiento, seguridad, tiempo de entrega y recursos del equipo técnico.
