Este rol tiene amplia cabida en diversos sectores industriales, destacándose:
- Industria manufacturera: Supervisando líneas de producción de equipos eléctricos y electrónicos.
- Sector energético: En plantas de generación, transmisión y distribución eléctrica.
- Industria petrolera: Mantenimiento de sistemas eléctricos en refinerías y plantas de procesamiento.
- Construcción: Coordinando instalaciones eléctricas en grandes proyectos de infraestructura.
- Telecomunicaciones: Supervisando el montaje y mantenimiento de equipos de comunicación.
La mayor demanda se concentra en el sector energético y manufacturero, donde la complejidad de los sistemas requiere supervisión especializada constante.
