Para destacar como televendedor, necesitas combinar habilidades técnicas específicas con competencias interpersonales que te permitan conectar efectivamente con los clientes a través de medios no presenciales.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para transmitir mensajes claros y persuasivos por teléfono o medios digitales.
- Escucha activa: Permite identificar necesidades reales del cliente y adaptar tu propuesta a sus intereses.
- Persuasión: Capacidad para influir positivamente en la decisión de compra del cliente.
- Orientación al servicio: Enfoque en satisfacer las necesidades del cliente más allá de solo vender.
- Resiliencia: Habilidad para manejar el rechazo y mantener una actitud positiva.
Habilidades duras:
- Conocimientos de mercadotecnia: Comprensión de principios básicos de marketing y publicidad.
- Técnicas de venta: Dominio de metodologías de venta telefónica y cierre de negocios.
- Manejo de CRM: Familiaridad con sistemas de gestión de relaciones con clientes.
- Conocimiento de productos: Comprensión profunda de lo que vendes para responder cualquier consulta.
