Para destacarte como Vendedor de Plaza necesitas combinar habilidades interpersonales con conocimientos prácticos de comercio y administración básica. Estas competencias te permitirán construir una clientela fiel y mantener un negocio rentable.
Habilidades blandas:
- Comunicación asertiva: Fundamental para explicar características de productos y negociar con clientes y proveedores de manera efectiva.
- Orientación al servicio: Actitud proactiva para satisfacer necesidades del cliente, incluso en momentos de alta afluencia.
- Persuasión: Capacidad para influir positivamente en las decisiones de compra sin resultar invasivo.
- Escucha activa: Prestar verdadera atención a las necesidades del cliente para ofrecer soluciones adecuadas.
Habilidades duras:
- Matemáticas básicas: Cálculo rápido para determinar precios, dar cambio correcto y llevar cuentas diarias.
- Gestión básica de inventarios: Control de existencias, rotación de productos y previsión de demanda.
- Conocimientos de mercadeo: Técnicas de exhibición, promoción y venta directa adaptadas al entorno de plaza o mercado.
- Administración básica: Registro de ingresos y gastos, cálculo de ganancias y planificación financiera simple.
