Para manipular alimentos correctamente se deben seguir normas de higiene personal, usar ropa limpia, lavar las manos frecuentemente y evitar accesorios. Los alimentos crudos y cocidos deben separarse para prevenir contaminación cruzada. Se debe controlar la temperatura de conservación, usar utensilios sanitizados y verificar la frescura de los productos. Además, es fundamental limpiar superficies antes y después de cada tarea y eliminar residuos correctamente. Cumplir con la normativa sanitaria y contar con el carné de manipulación vigente es obligatorio. Estas prácticas garantizan seguridad, calidad y confianza en el servicio alimentario.
