Las medidas obligatorias incluyen el uso de uniforme limpio, gorro, tapabocas, guantes y calzado antideslizante. El lavado de manos constante, la desinfección de superficies y el control de temperatura de los alimentos son esenciales. Se deben separar alimentos crudos y cocidos, mantener la cadena de frío y usar utensilios sanitizados. También se exige el carné de manipulación de alimentos y cumplir con la Resolución 2674 de 2013. La limpieza de equipos, el manejo correcto de residuos y la ventilación adecuada garantizan seguridad alimentaria y salud del consumidor.
